sábado, enero 21, 2006

LA RAMILLETERA

ES QUE SE LO BUSCAN
La ramilletera

La mujer que conocí era suave y placentera, / y tanto celo sentí en aquel lugar florido, / cada día yo pasaba, pues ella fue la primera / y me embelesaba su cuerpo, frágil y esculpido.

Un día noté que se ensombrecía, algo afligida, / unas lágrimas suaves, como rocío mañanero, / se apagaron sus sonrisas y con un solo suspiro, / hermosa, con su ternura, su alma voló al cielo.

La di por muerta, blanquecina, acabada, /jamás yo había pasado por este triste desvío, / mas, marchita y desolada ella estaba / por primera vez la rocé con ternura de niño.

Se fue, sin saber jamás mi te quiero, / era tan exuberante en su puesto con su gallardía, / hasta se apagaron los azulados colores del cielo / al verla envuelta, tenue, sin vida.

Ya no podré contemplar aquella criatura morena, / que con su salero al público atraía.

Su vida acabada, con pesares de dulce quimera, / una rosa más en su puesto, que las miradas Atraía.

Dejé de visitar aquel puesto de bellas flores, / aprendí a desconectar los bellos coloridos, / me imaginaba siguiendo en silencio mis amores, / contemplando de lejos aquel puesto preferido.

Me siento triste, taciturno, abatido, desconsolado, / ya no tendré otro amor, hasta que muera, / me sentí por ella en silencio, enamorado, / que me llena su recuerdo, su gallardía hechicera, / para siempre serás mía, dulce ramilletera!

NINÍ SINTES
Alayor
Publicado en el benéfico Diario Menorca.