lunes, enero 23, 2006

¿ES UN EPITAFIO?


SE LO BUSCAN.
En esta página, salvo excepciones debidas a la credulidad o el valor, integramos escritos donde el estilo y la intención se muestran oscuros y ocultos y la sintaxis es, por lo menos, curiosa.





No es un adiós, simplemente un por siempre jamás

Había una vez un hombre que viajaba por el mundo. Un buen día se detuvo en un cementerio y se le saltaron las lágrimas al descubrir que las personas inscritas en las lápidas eran niños. En una de ellas se podía leer 13 años 1 hora 45 min. En otra 10 años, 3 horas 4 min... un hombre oyó sollozar al pobre hombre, entonces se acerco a él y le preguntó a qué venía tanta angustia. El viajero le explicó que al ver que todos los fallecidos eran niños, no había podido evitar esa pena. El monje le explicó que esos números no eran la edad de los que estaban enterrados, sino que eran los momentos que realmente habían vivido con intensidad en su vida...

A veces las cosas se nos escapan de las manos.

Se nos hace imposible controlar el tiempo.

Vemos desaparecer las almas de las mejores vidas.

Corremos contra corriente para defender el hilo de nuestra juventud.

¿Qué significa eso? Queremos acapararlo todo, pero sin embargo no lo conseguimos. Pero en un simple segundo, todo se acaba... incluso nosotros mismos, pero siempre queda el recuerdo de una ilusión.

Las cosas, aunque en la mayoría de los casos no lo parezca, ocurren en el momento mas apropiado

Queremos gritarle al tiempo ¿Por qué? Y el viento nos responde con un soplo de aire que nos inunda de esperanza.

Luchamos para pasar los años de una manera "digna", nos dirigimos hacia un camino, el nuestro. Somos nosotros quienes dictamos nuestra sentencia.

En estos momentos me invaden los recuerdos de una vida, ésa... no es la mía.

Hay pocas personas que son capaces de seguir adelante, ser fuertes sin mirar atrás o eso es lo que creemos. Todos somos fuertes, sabemos salir adelante, porque nuestro instinto nos guía por dentro, nos fluye en las venas, es sólo que pocas personas los saben.

Nunca fui capaz de decirlo pero lo cierto es que te admiro y siempre te admiraré. Lo dejaste todo para amar, soñar y vivir, eso no tiene mérito que esté a su altura.

No sabría decirte por qué, pero en ti había fuego, el fuego que es capaz de quemar su camino destruyendo cada obstáculo sin mirar atrás.

Algunos te lo echaron en cara, pero... ¿existe castigo alguno para alguien que vive su vida como desea?

Yo creo que no. Nunca quise juzgarte por esa razón, porque no te lo merecías y porque tú jamás lo hiciste con alguien, los dos sabemos quien es.

Miro al cielo, te veo, te oigo y te siento...

Aunque hayas abandonado tu cuerpo tú jamás desaparecerás, porque volarás repartiendo vitalidad y fuerza, vagando por mis recuerdos hasta la eternidad.

De un buen amigo y tu sobrina.

SARA CAMPS VICTORY
JUAN CARLOS CAMPS SOCIAS
San Luís

(De la inagotable cantera del Diario Menorca)