viernes, enero 27, 2006

LA EMULACIÓN DEL ERIZO


Se lo han ganado.

En tiempos quizá peores, los chamanes y hechiceros salían de la caverna ( Madre Tierra) y simulaban los movimientos de un animal u otro para mejor entender la naturaleza. En un esfuerzo considerable el llamado GOB (Grupo Ornitológico Balear) ha resucitado la práctica, pero en catalán normalizado. Pone a los niños sombreritos de papel y les hace pasar por una especie de madriguera para que los angelitos se imaginen qué siente y qué piensa un erizo. Magia imitativa y derroche de imaginación por parte de una gente que, aunque protegida por la Iglesia, no vacila en aventar que la Religión es una práctica mágica más. Viva la emulación del erizo.

El G.O.B. es la sucursal del separatista PSM carodista-marxista, encargada de plañir por la naturaleza. El mismo que llegó a afirmar, en las mismas páginas, que la lengua catalana era un ejemplo de biodiversidad. Los tienen cuadrados, los tíos.



La vida de "en Punxes"
C.A.L.

Maó (Cuando alguien firma Maó ya se sabe que es separatista)

El Molí del GOB acoge desde el lunes la exposición infantil "En Punxes, un eriçó", una iniciativa que han patrocinado los ayuntamientos de Maó y Es Mercadal y Sa Nostra para dar a conocer los pormenores de la vida de estos simpáticos animales a niños y niñas entre 3 y 5 años.

"Lo que pretendemos es que jugando entiendan la vida de un erizo, comprendan su realidad y se sensibilicen con sus amenazas", explica Natalia Molí, autora junto a Santi Catchot del cuento en el que se basa la iniciativa. De él han extraído las imágenes y la historia del corto de dibujos animados que se proyecta durante la muestra, tras un documental que va explicando paso a paso, y con lenguaje sencillo, los detalles de la vida de los erizos. "Los niños de esta edad entienden las cosas si se las explicas en su lenguaje, que es jugando", señala Santi Catchot. Por ello, tras el audiovisual, los niños tienen la oportunidad de explorar sobre el terreno lo que han visto a través de una "pista de aventuras", como la define Catchot, una serie de juegos que incluyen decorados, colchonetas, fotografías y hasta una tienda de campaña, que les ayuda a sumergirse en la realidad de los animales. Al final, cada uno debe realizar un dibujo sobre la experiencia, que permanece en la propia exposición. "De momento está gustando mucho. Esperamos que siga así", apunta Natalia Molí, que no descarta continuar la iniciativa con otros animales como protagonistas en el futuro.

La exposición se mantendrá en el Molí del GOB en Maó hasta marzo, en abril y mayo se trasladará al Centre de la Natura de Ferreries y en octubre y noviembre a la sala de Sa Nostra en Ciutadella. •

ACTIVIDADES. Los pequeños aprenden, a través de una serie de juegos, cómo viven los erizos.

De la inagotable cantera del Diario Menorca.