viernes, enero 12, 2007

LAPSUS A PRESIÓN

LAPSUS A PRESIÓN
Cuando habla un hombre no se sabe quién lo está haciendo, porque somos una especie de excavación arqueológica con muchos niveles y podemos parecer durante momentos una columna dórica e, inmediatamente después, un trozo de botijo ibérico: Primeros recuerdos, experiencias, ejemplos, sabiduría circunstancial, todo subordinado, en casos normales, a la buena educación, la cortesía y el miedo escénico.

Pero, en las contrariedades sobre todo, el hombre, tan profundo como lo sea la "España Profunda con boina", no encuentra la palabra oportuna sino la que piensa de verdad, y es la Palabra de Némesis, de la venganza inconsciente, de la necesidad de ponerse en paz con los absurdos y respirar aire nuevo más leal.

Cuando Zapatero, por dos veces, ha llamado "accidente" al bombazo terrorista no ha cometido un lapsus sino lo contrario. Ve el atentado de Barajas como un accidente grave en SU carrera hacia el segundo grado del poder. Seguramente ve además traición de la chapela y también lo diría si no se sintiera atrapado por las conveniencias de la opinión pública, que es otra manera de mencionar al pensamiento plano llamado "políticamente correcto". "Me han traicionado los de Eta, españoles. Me han accidentado la libertad individual".

La Vicepresidente María Teresa, en esta epidemia de estrés y finitud, hablaba a los periodistas sabiendo algo de fijo: de Pacto Antiterrorista, nada. Pero que nada. Y, cuando tuvo que mencionarlo, lo había amurallado tanto que se encontró con uno de esos bloqueos del estrés, que no tienen nada que ver con la memoria. No podía dar una oportunidad al Pacto, pero era una contradicción porque el pacto fue iniciativa del Psoe aunque ahora no se atreva a bendecirlo.

Pudo decir una aproximación: "Picto", por ejemplo, pero dijo "el papelito". ¿Acaso pretendía despreciar el invento pacífico del socialismo y atribuirle toda la maldad del PP? Las muchas mentiras que hay que decir a veces exigen contramedidas del alma limpia y racional que nos queda en la reserva. Es la íntima rebeldía: Accidente. Papelito.

Gracias a esos errores falsos ya confirmamos que saben de sobra que lo están haciendo mal. Hay hombres que tienen lapsus y lapsus que tienen nombre y parecen candelabros, aunque, para hacerlos más respetables y científicos los pronuncian en latín: "Lapsus linguae" (aunque dice "lingue" el presi). Y no. A la lengua de Zapatero le sobra ligereza pero le falta libertad: tuvo un "lapsus cerebri" o, moralmente hablando, un "lapsus contientiae", o sea, "contiente".

"Sueña el rey que es rey", pero dispierta.