DONDE EL AMOR ES EROTISMO

No hay duda que la misión de la Universidad está cambiando. De hecho, el modelo napoleónico que aún se usa, dedicado a la práctica de preparar técnicos para el estasdo y la empresa, ahora también trata de llegar a la pura fibra de la esencia para que los técnicos fabricados sean ápteros, sin ansias de volar ni de descubrir. Que miren divertidos como el amor se convierte en erotismo y como la sabiduría se vuelve unanimidad.

Este rector no conoce año sin reconversión universitaria ni cátedra sin adjuntos, ni asignatura sin apuntes comercializados por el cátedro (ojo: sí hay excepciones) ni estudiante que no se conforme con la enseñanza que recibe y busque más por su cuenta. Porque la Universidad ha cambiado de manejos, se inventaron los doctorados, los masters y todo lo demás, aunque no con excesivos resultados. Mejor la cosa Japonesa: la empresa forma a sus empleados y líderes. Y el estado a sus funcionarios. Esto también se hace aquí, pero no de forma tan "ostentórea".

El Rector Alaberto el Tuerto.