ASÍ TRATAN DE DÁRNOSLA

ASÍ TRATAN DE DÁRNOSLA

Muchos han hablado ya de la “teledemocracia”. Todo, desde la moda al lenguaje, de la política a las costumbres, es en función de la televisión. En general, del uso de los medios de información.

De ese uso se desprende que, normalmente, no hay intención de cumplir con el precepto de dar a los españoles información veraz sino información manipulada desde intereses que no miran gran cosa por la libertad del individuo sino más bien por su sometimiento a un determinado punto de vista, falso como billete de 55 euros.

Son socialistas y comunistas los que mejor usan los recursos de la información falaz, ya porque llegan a más medios, ya porque expiden los títulos de democracia, ya porque no sienten ningún respeto por la dignidad y libertad del hombre ni de su pensamiento.

Sus métodos son elementales, pero eficientes, de rancio abolengo republicano-francés: Olvidar y hacer olvidar cualquier cosa que antes dijeran, y presentar como responsables a sus adversarios, atribuyéndoles errores y mentiras propios. Así nos basta recordar todo el palique en torno a la entrada de España en la OTAN (Otan, de entrada, no) y cómo ganaron un referéndum entre los suyos para hacer todo lo contrario.

Sería conveniente que los que les creen aprendieran a leer exactamente lo que dicen antes y después de hacernos tomar la pócima. Un ejemplo muy claro se ha dado con la publicación en el desorejado GARA de que los socialistas ya habían cometido pacto en firme en Febrero del 2006 a cambio de unas condiciones que imponía el terrorismo etarra.

Dada la gravedad de las revelaciones (sospechadas por todos) el presidente del PP, Rajoy, osó preguntar públicamente qué había de verdad en todo ello, aunque curándose en salud mediante la ironía: Ya sé que no puede Zapatero haber cometido pactos con esa gentuza.

Pues ni la ironía se permite y más porque Zapatero ha asumido la figura de santo republicano y no puede, como Abenamar, el moro de la morería, decir mentira. Así es como la moza de estoques o ministra Vicepresidente, ha salido en todas partes insistiendo en la consigna que deben haber parido, al alimón, el pobrete Blanco y el zorruno Rubalcaba, que tiene un extraño concepto de la capacidad mental de los españoles. Lo que ha dicho la Vice y lo que sostiene la consigna cae por su propio peso:

-”Parece mentira que los del PP no crean al gobierno y sí a los terroristas, que siempre andan intoxicando”.

O sea, el bien se ve humillado por la incredulidad de un partido y de algunos millones de ciudadanos sin adscripción. Y a estas alturas no se ha visto una respuesta que sea, a la vez, una desautorización de los tejemanejes dialécticos de estos amos de la demagogia y una llamada a la razón. Lo que ha llevado a Trapisonda a decir que “el día en que los españoles sepan cómo se les miente, la mentira se pagará cara”. O sea:

Si dice la Vice señora ministra que cómo puede la gente creer antes a los terroristas que al gobierno, conviene recordar que, no hace tanto, el Gobierno creyó, con ofuscación, al terrorismo antes que al sentido común, cuando aceptó la palabra de los hoy mentirosos y dio por bueno el “Alto el fuego definitivo” que dijo la Eta.

O sea: ¿cómo se atreve el socialismo, por la arrugadita boca de “de la Vega”, a quejarse de que otros crean a los etarras cuando ellos mismos les creyeron definitivamente y nos impusieron semejante fe en el despropósito? ¿Cómo les es posible creer y no creer en lo que Eta dice, según les convenga o no? No hay misterio: en nada creen y su interés está en lo que nosotros sí creamos.

EL RECTOR REFOCILADO.