sábado, enero 28, 2006

¿VIVA LA COCA?


GENIOS DESCONOCIDOS

Una de las virtudes del catalanismo en sus colonias es su permanente agitación en torno a los desfavorecidos, a los que convierte en objetos mediáticos. El PSM y el PSOE, catalanistas de pro, siempre andan con el comercio justo, con los comités de solidaridad, y raro es que no tengan en órbita permanente a algún nicaragüense, a algún chileno o a algún indio.

No obstante lo habitual, aquí se copia con cierta sorpresa lo que este comité de más abajo publica -en connivencia con la Iglesia catalanista- sobre la coca. No sé yo si es natural negar las evidencias, pero sí sé que es el método que usan estos agitadores separatistas y anticapitalistas a la antigua. Tampoco sé si este elogio de la coca y de sus virtudes y esa oferta para enseñárnosla a usar, entran en la materia delictiva. Si hablaran así del tabaco, es seguro que se las verían con los tribunales, o casi.

Todo mezclado, para mayor adorno, con los clásicos y viejos "Yankis Go Home", de claro estilo retro, que seguramente bendeciría el padrecito Stalin. Pero en catalán.

Gracias a Pachamama, Madre Tierra, gracias por la Hoja de Coca

COMITÉ DE SOLIDARITAT
AMB ELS POBLES D'AMÉRICA

Aquest article és la portada de la web "evomorales.net", órgan d'expressió del nou president de Bolívia Evo Morales. Des del Comité de Solidaritat amb els Pobles d'América creim que es molí interessant la reflexió que es fa des del món indígena del deis greus problemes i del mal ús que se n 'ha fet de la fulla de coca per part de les societats occidentáls. Els indígenes de Bolívia i d'al-tres llocs tenen la coca com una planta sagrada, com una medicina, com un remei miraculós, que entre d'altres coses, els ha servit per suportar millar els greus sofriments patits per l'intent de genocidi i d'extermini de la seva cultura millenária.

Nosotros, Aymarás y Quechuas, naciones originarias de los Andes, hemos sobrevivido los azotes del hombre blanco hasta el día de hoy gracias a nuestra hoja de coca. Desde el momento en que llegaron a nuestras tierras, los blancos han querido controlar nuestra hoja para su enriquecimiento personal. Siendo la coca uno de nuestros mayores tesoros, han abusado de ella aquí y ahora abusan de ella por el mundo entero. Como no han podido controlarla, están decididos a destruirla.

Ellos han catalogado nuestra hoja sagrada como una droga, la han condenado a ser prohibida y eliminada obligatoriamente bajo convenciones de la ONU sobre drogas. Con estas convenciones, las Naciones Unidas han ofendido y traicionado las naciones Aymara y Quechua.

Bajo el manto de estas convenciones y después de empobrecer nuestro pueblo con sus políticas neoliberales, el gobierno de los EEUU, primer enemigo de los Indios, ha utilizado sus dólares para sobornar a los oficiales de Bolivia, corromper sus instituciones y enfrentar a los demás Bolivianos contra nosotros. Últimamente, la embajada de los EEUU en La Paz ha puesto en pie una fuerza mercenaria con órdenes de eliminar la coca y a los Indios que la defienden.

¡La coca no es una droga!

Hay que acabar con esta mentira. Ha llegado el momento para acabar con la amenaza de aniquilación de la coca y de nuestro modo de convivencia comunitaria. La hoja de coca nos ha sostenido
a través de todas las adversidades hasta el día de hoy; y lucharemos con todo nuestro poder y con ayuda de ella, para parar los desalmados propósitos del hombre blanco.

Como otras plantas, la coca es una medicina, una planta sagrada. Gracias a la coca, hemos soportado innumerables sufrimientos causados por la infame guerra de los blancos contra las drogas.

Por esta razón, las Naciones Unidas deben respetar la coca y sacarla de sus listas prohibitivas.

Por esta razón, los EEUU deben retirar todo su material y personal bélico de Bolivia. Han abusado de su estadía. Que vayan a luchar contra el abuso de las drogas en sus propio país.

Por esta razón, los blancos deben terminar su guerra a las drogas y aceptar que nosotros vivimos en paz con la coca. Deben considerar los informes de Harvard University, la institución académica que más valoran, sobre los efectos beneficiosos de nuestra planta.

Pero eso no sucederá sin una intervención nuestra. Tenemos que emerger para la ocasión.
Ha llegado el momento para las naciones originarias de tomar el poder en nuestras manos.

Ha llegado el momento de redimir nuestra planta sagrada. Nosotros hemos aprendido a tratar la planta con respecto y ella nos ha recompensado generosamente.

Desde ahora en adelante no toleraremos más que fuerzas extranjeras dañen nuestra planta. Seremos sus soberanos guardianes.

Aquellas naciones que lo acepten serán nuestras amigas. Les ayudaremos a tratar el abuso de la coca en el seno de sus sociedades.

Aquellas naciones que continúen reprimiendo nuestra planta serán nuestras enemigas y las predicciones de enfermedades y miseria, proferidas por nuestros yaquiris (que cura con la coca) y transmitidas por nuestras leyendas, seguramente se cumplirán en ellas.

Mientras el invasor norteamericano nos persigue, nosotros, los cocaleros (que cultiva la coca) y las naciones originarias, nunca nos olvidaremos del grito de guerra que nace por el dolor de un pueblo:

Causachun coca! Wañuchun yanquis!
¡Viva la coca! Yankee go home!

evomorales.net".

(Tomado de la inagotable cantera del Diario Menorca)

viernes, enero 27, 2006

MILITARES PARANOICOS


SE LO HA GANADO SÁNCHEZ FERLOSIO

De unas primeras visitas a las bibliotecas (en el mero franquismo) recuerdo las fichas donde aparecía un Rafael Sánchez-Mazas Ferlosio, con guioncito, porque el hombre no saltó a la literatura a pecho descubierto sino apoyándose en su padre, Rafael Sánchez Mazas, de los fundadores de Falange Española y que fue fusilado por lo Legalidad Republicana de las postrimerías. Aunque salió con bien. Quizá porque el Ejército Legal Republicano se estaba desbandando hacia la frontera. Léase Soldados de Salamina.

A lo mejor este hombre, bien homenajeado y no mal escritor, sigue purgando los delitos familiares de fascismo y levantamiento, por lo que suele aprovechar para arrear a los ejércitos. Este fragmento que se copia aparece nada después de que el New York Times se lanzara con un bendito titular: Trogloditas militares en España, que es tanto como decir “Indios Bravos en la Casa Blanca”, o sea, un imposible.

Por una vez, por más que Trapisonda esté contra el método de añadir la crítica por partes al texto criticado, se obra así para evitar una crítica larga y espasmódica. Dios nos perdone. Sánchez Ferlosio no hace falta.

ESPAÑA COMO AMENAZA
(Tercera de ABC)
Rafael Sánchez Ferlosio. Premio Miguel de Cervantes

... Un ejército «burocratizado» —como es, por lo menos desde hace dos siglos, el ejército de todo Estado moderno— no tiene —o no puede o no debe tener— propiamente «misión», sino sólo «Función»...

ALGUNOS españoles estamos «dolorosamente hartos» de que algunos militares —o, a tenor de lo que ellos mismos aseguran, una notable parte del conjunto de sus compañeros—ejerzan el derecho de expresar su «malestar». Este curioso achaque del «malestar» se ha vuelto privativo de los militares hasta el punto de que ha perdido casi totalmente su inicial vaguedad, de manera que todos entendemos más o menos que se refiere a la pretensión de que ellos tienen en grado eminente una cosa especial que se llama «amor a la Patria». (veamos: aún está inédito el que se queja de que los militares creen ser los únicos que aman a España y que la ame a su vez. Quienes argumentan así no suelen conocer esa clase de amor. Y les da como rabia) Tal vez no sea así, pero tanto se les supone, que el general Félix Sanz Roldan, jefe del Estado Mayor de la Defensa, ha necesitado negarlo: «Tampoco vamos a pensar que somos los únicos depositarios del amor a España». Como quiera que sea, es esa pretensión de tener y sentir especialmente en sus entrañas el famoso «amor a la Patria» lo que les permite arrogarse, de modo privativo, el derecho al «malestar». Es de una arrogancia verdaderamente histriónica, de una cómica audacia literaria, eso de atribuirse la particularidad de una fibra nerviosa sensible a ciertos roces que les causan el llamado «malestar». (Se traduce: es histriónico sentir malestar, ya ante un ministro casquivano, ya ante las medidas de Zapatero frente al famoso Estatut, que, por cierto, sí es histriónico, desmedido y torpe, como las argumentaciones de D. Rafael).

Ha sido una distorsión perfectamente hipócrita la de no pocos diarios que han comentado el discurso del general Mena en términos de «¿es que ahora un teniente general no va a poder citar la Constitución?», porque si esa era, en efecto, la pura letra del discurso, hasta el menos afinado oído castellano entendía perfectamente que tal citación inequívocamente puesta en relación con un trance de política concreta hacía que el espíritu de esa misma letra no fuese otro que el de la amenaza; el que finja no haberlo entendido de este modo, o sea —en palabras de José Antonio Zarzalejos— como un «discurso militar conminatorio», está mintiendo, y no sabría explicar cómo, sin esa connotación conminatoria, el discurso habría podido alcanzar la resonancia que lo ha acompañado y prolongado. (Llamar a la alocución aburrida y poco emocionante del citado general un “discurso militar Conminatorio es no saber lo que es conminar. Ni conocer suficientes arengas verdaderas. Ignorarlas voluntariamente quizá).

Efecto de una acrisolada tradición militar nacional es el de que los españoles no hayan llegado todavía a acostumbrarse totalmente a oír la palabra «España», proferida por labios castrenses, sin una mayor o menor connotación de amenaza. (España resulta una amenaza si tal palabra la pronuncia un soldado que ha jurado defenderla y morir con ella en los labios) No digo yo que en ocasiones no responda a una hipersensibilizada paranoia, eventualmente injusta, pero siempre fundada en la experiencia general. (Además, ya ven, paranoicos los que dicen España y lo sienten en lo hondo) Lo expresa bien José Antonio Zarzalejos cuando, después de evocar los dos siglos de intervenciones y pronunciamientos militares, dice: «El destello histórico que ha producido tan nutrido cúmulo de precedentes procura una suerte de inquietud que es necesario aquietar del todo» (ABC, 22-1-06). (Pero, por dos veces, a España ha vuelto la monarquía gracias a los paranoicos y descontentos militares, ¿no?)

Unamuno —a quien sería imposible exonerar de un exacerbado patriotismo— escribía ya en 1906: «La patria, que debe ser la congregación de los españoles todos, paisanos y militares —éstos son junto a aquéllos una insignificante minoría—, podría acabar en no ser sino el Ejército, el cuerpo de los armados. Y desde ese momento el patriotismo estaría en peligro, en vías de muerte [...] En cuanto se haga a los militares especialistas en patriotismo —en patriotismo, que debe ser lo más general y más común de la Nación— el sentimiento patriótico empezaría a falsearse y debilitarse...» ¿Cómo no iba a suscitar rechazo ver a España una y otra vez desenvainada, enarbolada y esgrimida, amenazando emprenderla a españazo limpio contra los españoles que no satisficiesen el canon y el nivel de españolez exigidos por tales «especialistas en patriotismo»? (¿ y por qué tantos medios para proclamar la falta de “españolez” y tantas críticas para lo contrario?)

Cuando, hará unos treinta años, se suscitó —ya no recuerdo a santo de qué— aquella famosa cuestión de la «autonomía militar», como alguien lo rechazara con la expresión común de que sería «un Estado dentro del Estado», se me puso de pronto de relieve la peculiaridad de la institución militar: pensé que cualquier otra corporación o estamento profesional, económico, confesional, etcétera, que lograse una gran autonomía respecto del Estado podría caber en la noción de «Estado dentro del Estado», pero el ejército se saldría necesariamente de ella. La fuerza física, la violencia —cuyo uso legítimo es, según la definición de Max Weber, monopolio del Estado— es la última ratio de todo derecho y todo poder, de modo que mientras cualquier otra clase de «autonomía» tendría siempre por encima de sí la última ratio constrictiva de la fuerza física, o sea del Ejército, y por eso sería un Estado dentro del Estado, por el contrario, si el ejército mismo alcanzase igual autonomía, no tendría ya el Derecho ninguna última ratio por encima de ella, ninguna fuerza constrictiva capaz de reducirla.

Escribir en beneficio del poder y de la actualidad, como acaba de hacer Sánchez Ferlosio o es una actitud venal o es no comprender nada de lo que pasa. No se puede descalificar ciertos malestares –no sólo militares- y dejar de hacer una crítica serena de por qué suceden. La manipulación intelectual y vergonzosa de ciertos conceptos bien reales tiende, como todo en los medios de información, a falsear un hecho básico: A los Españoles no nos gusta que las camarillas dividan España. Desde luego, el concepto de España es más de los militares (y de todos los ciudadanos) que Zapatero y de don Rafael, que lo embiste sin reparar que el origen de ciertas legitimidades, sea la de la existencia de los Estados Unidos, sea la de la actual monarquía, se debe precisamente a “actos militares de oficio”.
El pensamiento, aún el de pago, ha de tener cierta coherencia y cierta proximidad con la verdad. Y el ABC,

El Rector 007.

BENÉFICO CAROD

NO SÓLO CAROD SE LO TIENE BIEN GANADO.



Escribir contra el catalanismo, como hace bien y abundantemente Ignacio Camacho, desde el ABC, que nombró Español del Año a Pujol (seguramente cobrando por ello) es de gran dificultad. Señalar que el Villano Oficial es Carod tiene el inconveniente de que en estas villanías ha habido otros responsables, como Maragall, Más y Zapatero y sus acólitos y que, pase lo que pase en adelante, España ha quedado malherida tras tanto insulto e ignorancia de su ser.

Y algo peor aún: El Estatuto sigue adelante y conseguirá su proyecto originaL, luego exagerado para tener en cuenta el 30 ó 40% que les cortaría el Parlamento. Pero el Estatuto está siendo un éxito y España profundizará aún más en la edad oscura que está siendo su objetivo: Un Estado sin Nación, o sea, algo mucho peor que una Nación sin Estado.

LOS CUERNOS DEL VILLANO
Ignacio Camacho. ABC

LA política española necesitaba un villano con el que sustituir al malhumorado Arzallus cuando éste decidió, alabado sea el Señor, abandonar las candilejas. Lo encontró pronto y, como es natural, en las filas del nacionalismo, cantera de tipos hoscos, mal encarados, retadores e insolidarios. Carod-Rovira era todo eso, y además practicaba una chulería antiespañolista, como si para afirmar su ser catalán tuviese que faltar al respeto a los que no lo somos. Felipe llegó a decir de él que sólo podría ser más tonto a base de entrenamiento. El café con los etarras en Perpiñán le llevó a cruzar la frontera de la felonía, y desde entonces es por mérito propio la bestia negra favorita de la escena pública nacional, aupado sobre un inexplicable protagonismo que Zapatero le concedió para sostenerse en un poder desde el que al fin parece haber comprendido que tenía alternativas menos desestabilizadoras.

Para soltar ese lastre ha necesitado el presidente verse bajar en picado en las encuestas, y aún no se atreve a dejarlo caer del todo para no arrastrar de golpe a un Maragall que también sufre horas bajas. A Maragall y a Carod les ha puesto Zapatero unos cuernos muy vistosos con Artur Mas, que es como el yerno presentable y guaperas de Pujol, con su cara cuadrada de maniquí de grandes almacenes, y ahora los dos andan llorando por las esquinas o haciendo mohines de enfado, pese a que a los de ERC no les llegan las camisas negras al cuerpo, empavorecidos como están de pensar que si hay elecciones anticipadas en Cataluña se pueden quedar fuera del calorcito presupuestario. Maragall, que fue el primer rehén de Carod y ha adquirido un lamentable síndrome de Estocolmo, está ya destinado al jubileo: le darán palmaditas y una medalla, y lo mandarán en vida al panteón de los ilustres como su abuelo. Esta tardía caída presidencial del caballo que ha supuesto la coyunda estatutaria con el nacionalismo moderado de Convergencia no le redime a Zapatero, sin embargo, de la responsabilidad de haber dado alas y vara alta a la arrogancia rupturista de ERC. Nadie obligó a los socialistas a firmar ese monumento antidemocrático que fue el pacto del Tinell, ni a otorgar a Esquerra una lacerante prioridad en las negociaciones del Presupuesto, ni a recibir al villano oficial en La Moncloa con honores preferenciales. Que se lo haya acabado sacando de encima con una finta que lo ha arrojado del tálamo para hacer sitio a otros inquilinos de mejor pinta sólo indica que el poder no obedece a otras razones que las de su propia supervivencia. Pero los vientos del desencuentro ya han salido de la caja de Pandora —que se lo pregunten a los empresarios que han sufrido el boicot navideño—, y a ver quién los encierra de nuevo ahora que se han acostumbrado a viajar en coche oficial y volar en bussines.

LA EMULACIÓN DEL ERIZO


Se lo han ganado.

En tiempos quizá peores, los chamanes y hechiceros salían de la caverna ( Madre Tierra) y simulaban los movimientos de un animal u otro para mejor entender la naturaleza. En un esfuerzo considerable el llamado GOB (Grupo Ornitológico Balear) ha resucitado la práctica, pero en catalán normalizado. Pone a los niños sombreritos de papel y les hace pasar por una especie de madriguera para que los angelitos se imaginen qué siente y qué piensa un erizo. Magia imitativa y derroche de imaginación por parte de una gente que, aunque protegida por la Iglesia, no vacila en aventar que la Religión es una práctica mágica más. Viva la emulación del erizo.

El G.O.B. es la sucursal del separatista PSM carodista-marxista, encargada de plañir por la naturaleza. El mismo que llegó a afirmar, en las mismas páginas, que la lengua catalana era un ejemplo de biodiversidad. Los tienen cuadrados, los tíos.



La vida de "en Punxes"
C.A.L.

Maó (Cuando alguien firma Maó ya se sabe que es separatista)

El Molí del GOB acoge desde el lunes la exposición infantil "En Punxes, un eriçó", una iniciativa que han patrocinado los ayuntamientos de Maó y Es Mercadal y Sa Nostra para dar a conocer los pormenores de la vida de estos simpáticos animales a niños y niñas entre 3 y 5 años.

"Lo que pretendemos es que jugando entiendan la vida de un erizo, comprendan su realidad y se sensibilicen con sus amenazas", explica Natalia Molí, autora junto a Santi Catchot del cuento en el que se basa la iniciativa. De él han extraído las imágenes y la historia del corto de dibujos animados que se proyecta durante la muestra, tras un documental que va explicando paso a paso, y con lenguaje sencillo, los detalles de la vida de los erizos. "Los niños de esta edad entienden las cosas si se las explicas en su lenguaje, que es jugando", señala Santi Catchot. Por ello, tras el audiovisual, los niños tienen la oportunidad de explorar sobre el terreno lo que han visto a través de una "pista de aventuras", como la define Catchot, una serie de juegos que incluyen decorados, colchonetas, fotografías y hasta una tienda de campaña, que les ayuda a sumergirse en la realidad de los animales. Al final, cada uno debe realizar un dibujo sobre la experiencia, que permanece en la propia exposición. "De momento está gustando mucho. Esperamos que siga así", apunta Natalia Molí, que no descarta continuar la iniciativa con otros animales como protagonistas en el futuro.

La exposición se mantendrá en el Molí del GOB en Maó hasta marzo, en abril y mayo se trasladará al Centre de la Natura de Ferreries y en octubre y noviembre a la sala de Sa Nostra en Ciutadella. •

ACTIVIDADES. Los pequeños aprenden, a través de una serie de juegos, cómo viven los erizos.

De la inagotable cantera del Diario Menorca.

lunes, enero 23, 2006

¿ES UN EPITAFIO?


SE LO BUSCAN.
En esta página, salvo excepciones debidas a la credulidad o el valor, integramos escritos donde el estilo y la intención se muestran oscuros y ocultos y la sintaxis es, por lo menos, curiosa.





No es un adiós, simplemente un por siempre jamás

Había una vez un hombre que viajaba por el mundo. Un buen día se detuvo en un cementerio y se le saltaron las lágrimas al descubrir que las personas inscritas en las lápidas eran niños. En una de ellas se podía leer 13 años 1 hora 45 min. En otra 10 años, 3 horas 4 min... un hombre oyó sollozar al pobre hombre, entonces se acerco a él y le preguntó a qué venía tanta angustia. El viajero le explicó que al ver que todos los fallecidos eran niños, no había podido evitar esa pena. El monje le explicó que esos números no eran la edad de los que estaban enterrados, sino que eran los momentos que realmente habían vivido con intensidad en su vida...

A veces las cosas se nos escapan de las manos.

Se nos hace imposible controlar el tiempo.

Vemos desaparecer las almas de las mejores vidas.

Corremos contra corriente para defender el hilo de nuestra juventud.

¿Qué significa eso? Queremos acapararlo todo, pero sin embargo no lo conseguimos. Pero en un simple segundo, todo se acaba... incluso nosotros mismos, pero siempre queda el recuerdo de una ilusión.

Las cosas, aunque en la mayoría de los casos no lo parezca, ocurren en el momento mas apropiado

Queremos gritarle al tiempo ¿Por qué? Y el viento nos responde con un soplo de aire que nos inunda de esperanza.

Luchamos para pasar los años de una manera "digna", nos dirigimos hacia un camino, el nuestro. Somos nosotros quienes dictamos nuestra sentencia.

En estos momentos me invaden los recuerdos de una vida, ésa... no es la mía.

Hay pocas personas que son capaces de seguir adelante, ser fuertes sin mirar atrás o eso es lo que creemos. Todos somos fuertes, sabemos salir adelante, porque nuestro instinto nos guía por dentro, nos fluye en las venas, es sólo que pocas personas los saben.

Nunca fui capaz de decirlo pero lo cierto es que te admiro y siempre te admiraré. Lo dejaste todo para amar, soñar y vivir, eso no tiene mérito que esté a su altura.

No sabría decirte por qué, pero en ti había fuego, el fuego que es capaz de quemar su camino destruyendo cada obstáculo sin mirar atrás.

Algunos te lo echaron en cara, pero... ¿existe castigo alguno para alguien que vive su vida como desea?

Yo creo que no. Nunca quise juzgarte por esa razón, porque no te lo merecías y porque tú jamás lo hiciste con alguien, los dos sabemos quien es.

Miro al cielo, te veo, te oigo y te siento...

Aunque hayas abandonado tu cuerpo tú jamás desaparecerás, porque volarás repartiendo vitalidad y fuerza, vagando por mis recuerdos hasta la eternidad.

De un buen amigo y tu sobrina.

SARA CAMPS VICTORY
JUAN CARLOS CAMPS SOCIAS
San Luís

(De la inagotable cantera del Diario Menorca)